MARINA PRIETO

Hola, soy Marina Prieto. Soy periodista y trabajo en la radio. Tengo un programa por las mañanas, de 8 a 10. Mucha gente escucha mi programa. Soy responsable en el trabajo, porque necesito encontrar temas de conversación e invitados interesantes. También contestamos a las preguntas de los oyentes.
Hoy quiero hacer un programa sobre profesiones y vienen al estudio cuatro invitados, para hablar de su trabajo. Sus profesiones son muy variadas: un director de empresa, una ve-terinaria, una camarera y un bibliotecario. Todos están muy contentos con su trabajo y nos van a contar, por qué es bueno. Y ahora vamos a empezar.
Hola, buenos días, queridos oyentes. Soy Marina, seguro que os acordáis de mí. Claro, pasamos juntos todas las mañanas, aquí en la radio. Hoy hablamos con gente que está contenta con su trabajo y tenemos en nuestro estudio a Ernesto, Cristina, Javier y Mónica. ¡Bienvenidos, chicos!
– Gracias, ¡y buenos días a todos!
–¿Os podéis presentar, por favor, y contar sobre vuestro trabajo? Porque algo os gusta de vuestro trabajo y algo, no, seguramente. Ernesto, ¿puedes empezar tú, por favor?
– Hola, mi nombre es Ernesto, soy de Madrid y tengo 42 años. Soy director de la empresa que es de mi familia. Fabricamos guitarras españolas en varios sitios y luego vendemos nues-tro producto por todo el mundo. También soy músico y toco la guitarra, por supuesto. Me gus-ta mi trabajo, porque viajo mucho y gano bastante bien. Vengo a la oficina a las 8.30 todos los días y normalmente estoy ocupado hasta las 18 o las 19. Hago muchas llamadas telefónicas, hablo con gente y firmo contratos. A menudo salgo muy cansado por la noche.
– Muchas gracias, Ernesto. ¿Qué decís, chicos, queremos ser directores de empresa? ¿O elegimos algo más? Tenemos más invitados y más profesiones.
– Cristina, ¿qué nos cuentas tú? ¿Te gusta ser camarera?
– Pues, la verdad es que no mucho. Soy andaluza, de Granada, y estoy aquí para estudiar arte dramático, porque quiero ser actriz, pero todavía no sé, si de teatro o de cine. Por eso trabajo de camarera, porque las clases no son baratas…