Los niños de la guerra, los “niños de Rusia”

Como consecuencia de la Guerra Civil española, cerca de 3.000 niños españoles fueron enviados a la Unión Soviética. Llegaron a Leningrado en cuatro expediciones, las tres primeras entre marzo y septiembre de 1937, procedentes de Valencia, Santurce y Gijón, y la última desde Barcelona a finales de octubre de 1938. Las edades de los niños oscilaban entre los 3 y los 14 años y la mayoría de ellos procedían del País Vasco, Santander y Asturias.
De esta forma, gracias a unos buques mercantes destartalados pero solidarios, esos tres mil niños y niñas fueron puestos a salvo de una guerra fratricida. Los niños fueron alojados en “Casas infantiles para niños españoles”, en las que los menores vivieron en régimen de internado, al cuidado de educadores y personal auxiliar español y ruso, hasta la invasión alemana del 22 de junio de 1941. Al finalizar la guerra, los niños y jóvenes regresaron a los lugares de donde habían sido evacuados a continuar sus estudios o para trabajar en fábricas y empresas soviéticas. La mayoría se instalaron en Moscú, aunque no faltaron quienes vivieron en los más remotos parajes de Siberia.
En la entonces Unión Soviética hicieron su vida, estudiando, trabajando y formando una familia, pero algo los hizo diferentes. Por un lado, la añoranza de un país que apenas tuvieron tiempo de conocer y por otra un instinto de supervivencia que les impulsó a mantenerse unidos, a agruparse en sus centros, a practicar el castellano para no olvidarlo, a fijar en las paredes carteles turísticos de Valencia o el País Vasco, a crear grupos de baile y a leer a poetas españoles.
Los niños de Rusia no pudieron volver a España hasta 1956, tras la muerte de Stalin. Los que se quedaron por razones familiares o profesionales, así como los que retornaron por no poder adaptarse a la sociedad española de entonces, permanecieron en una situación anómala, pues España no tuvo relaciones diplomáticas con la Unión Soviética hasta 1977. En 1990, mediante la Ley 18/1990, se les facilitó la recuperación de la nacionalidad española. En 1994 se firmó el convenio Hispano-Ruso de Seguridad Social por el que obtuvieron el derecho a pensiones de jubilación, invalidez y supervivencia. En diciembre de 2003 se concedió la Medalla de Honor a la Emigración en su categoría de oro al “colectivo de niños de la Guerra” de Rusia.

Источник: https://www.lavozdeasturias.es/noticia/emigracion/2019/05/14/historias-ninos-guerra-destino-sentirme-ruso-poco-asturiano/00031557844765196466670.htm#:~:text=En%20cuatro%20grandes%20expediciones%2C%20las,2.895%20eran%20ni%C3%B1os%2C%20record%C3%B3%20Delgado (24.05.2019 г.)