– ¡Hola, chicos!
– ¡Buenos días, señorita Sandra! ¿Cómo está?
– Bien, gracias. Os voy a presentar a vuestro nuevo compañero de clase. Su nombre es Juan Kirill Ramírez Castro. Va a estudiar con vosotros. Espero que os hagáis buenos amigos (Надеюсь, что вы станете хорошими друзьями). Os dejo ahora y podéis hablar tranquila-mente.
– Hola…
– Hola, pero ¡qué nombre más extraño tienes! ¿Has nacido aquí, en Venezuela?
– No, he nacido en Rusia, pero ahora soy venezolano. No tengo padres, han muerto en un accidente de tráfico.
– Uf, ¡qué horror!
– Sí, y una pena muy grande. Pero yo no me acuerdo de ellos, he sido muy pequeño cuando ha ocurrido. Siempre he vivido en el orfanato, es un sitio donde viven los niños que no tienen padres ni otros familiares. No me han tratado mal, pero los niños hemos sido muchos y las cuidadoras, muy pocas. Luego ha venido una familia española. Me han gustado y cuando han decidido adoptarme, he dicho que sí. Mis padres adoptivos tienen tres hijos biológicos (родные) y han querido ayudar a un niño sin familia. Soy feliz con ellos. Pero no hablo bien el español, no he tenido tiempo de estudiarlo bien. ¿No os vais a reír de mí?
– Pero ¡qué tonterías dices! Vamos a ser tus amigos, ¿verdad, chicos? ¿Sabes (умеешь) jugar al fútbol?
– Sí, y esquiar también. Tenemos mucha nieve en Rusia en invierno.
– De eso aquí en Venezuela no tenemos, solo en las montañas. Pero podemos jugar un partido de fútbol después de las clases. ¿Qué te parece la idea?
– Fenomenal, chicos, y gracias por vuestro apoyo.