Диалог 11

– ¡Hola, José, tío!
– Ah, chicos, hola, ¿cómo estáis? ¿Volvéis de marcha?
– Pues, sí, cansadísimos. ¿Qué haces aquí, corriendo por la calle, tan pronto y vestido con un chándal?
– Estoy entrenando para el maratón.
– ¿Qué maratón, ¿qué dices?
– ¿Pero no habéis visto los carteles? ¡Si están por toda la ciudad! Chicos, no se puede ser así… Con tanta marcha vais a acabar hechos una lástima, de verdad, un poco de deporte hay que hacer.
– A ver, a ver, ¿por qué no nos lo cuentas?
– En un mes se va a celebrar el maratón, la distancia es de unos 15 km. Llevo tres meses entrenando ya y la verdad es que estoy en una forma física estupenda. Me siento mucho mejor, salgo a correr una hora todos los días y dos horas los fines de semana. Luego me tomo un zumito recién hecho y un desayuno rico, por supuesto.
– Parece difícil y aparte ya falta poco tiempo, ya no merece la pena empezar.
– Pues, estás muy equivocado. Nunca es tarde empezar, por lo menos podéis venir a hacerme compañía.
– Eso te prometo que me lo voy a pensar. Pero lo de entrenar, no sé, no sé…