El estrés es uno de los principales peligros para nuestra salud en la actualidad, pues nadie escapa a este mal.
Los médicos aseguran que la actividad física y el deporte nos ayudan a nivel psicológico y a nivel fisiológico a reducir el estrés en nuestro organismo y a sentirnos mejor.
Disciplinas deportivas contra el estrés
De acuerdo con los especialistas, para reducir el estrés lo mejor es combinar actividades aeróbicas y anaeróbicas para una mayor oxigenación de todo el cuerpo. Es recomendable practicar algunas disciplinas deportivas como:
Yoga. Las diversas posturas de yoga combinan ejercicios de respiración y entrenamiento de resistencia para los músculos y protegen el cuerpo frente a situaciones de tensión.
Correr. Los científicos aseguran que con solo 10 minutos de este tipo de ejercicio físico al día se reducen los efectos negativos del estrés y el cansancio acumulado, porque tiene un efecto positivo en la circulación sanguínea y reduce el riesgo de problemas cardiovasculares.
Ciclismo. Cuando se practica en espacios tranquilos, esta modalidad de deporte nos regala la relajación y la concentración.
Natación. Nadar permite reducir algunas sustancias que nuestro cuerpo produce durante el día, por ejemplo, el cortisol, la llamada hormona del estrés, y también la adrenalina, que genera un estado de tensión general.
Es necesario practicar deporte con regularidad y no de forma esporádica. Los estudios científicos han demostrado además que las actividades al aire libre y en grupos generan mayores beneficios a nivel psicológico que aquellos que se realizan en soledad y en espacios cerrados. Es necesario añadir que, si una persona practica el deporte de forma profesional y para competir, el estrés que sufre su cuerpo se agrava.
El menú de Zarzuela para la cumbre de la OTAN: Air bag de picaña y merluza con salsa menier
El Rey Felipe VI, tras recibir a Joe Biden en la base aérea de Torrejón, acoge a los líderes de la Alianza a partir de las 20:30 en el Palacio Real para ofrecerles una cena de gala por motivo de la celebración de la cumbre de la OTAN. Este cónclave está marcado por la guerra de Ucrania y la aprobación de las prioridades de la organización en los próximos años y se celebrará en la capital durante esta semana. El encargado de la cena es el prestigioso cocinero español Paco Roncero, especializado en la cocina de vanguardia, que tiene dos Estrellas Michelin y fue ganador del Premio Nacional de Gastronomía en 2006 otorgado por la Real Academia de Gastronomía.
La cena empieza con un aperitivo en el que los mandatarios pueden degustar los siguientes platos: una aceituna esférica, rioche de atún rojo a la mostaza antigua, ceviche de corvina con leche de tigre, air bag de picaña, bogavante con sopa de aceite y pomelo rosa, tortilla de camarón, sardina marinada con salsa romescu, taco de ternera glaseada, gilda de salmón ahumado, croqueta de gamba al ajillo, kikos con guacamole, buñuelo de bacalao o gazpacho al aceite de albahaca. En consonancia con la época del año y el clima veraniego que hay en la capital, el chef ha decidido apostar para el plato principal de la velada por una merluza con salsa menier acompañada con tapioca, una fécula granulada que se extrae de la raíz de la mandioca, y huevas de trucha. El postre es espuma de coco con granizado de menta y fruta de la pasión. La cita tiene lugar en el Comedor de Gala y en él hay espacio para los 60 comensales, entre los que están los Reyes, el presidente del Gobierno y su mujer, Begoña Gómez. Además de ellos, 14 presidentes y 21 primeros ministros, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Layen; el secretario general de la OTAN y su esposa, más 18 acompañantes. Felipe VI protagonizará unas palabras al inicio de la cena.